miércoles, 7 de mayo de 2008

COPERATIVISMO, ¿CUÁNDO?

Mientras los políticos duermen, los agricultores trabajan la tierra y los intermediarios se suben en un punto –por la cara- el porcentaje, ya de por sí abusivo, que se llevan de los ingresos brutos del campo.
Desde la “rapiña” obscena que ha protagonizado el sector de la construcción, bajo la mirada complaciente y hasta cómplice de los políticos –se llamen como se quieran llamar-, no había visto un ejemplo más claro de capitalismo embrutecido y ciego.
No voy aponer en duda, la labor positiva que realizan, en un mercado libre agrícola, las llamadas “corrías” o almacenes donde se subastan y comercializan los frutos del campo, ya que me con sidero un centrista. Pero sí voy a poner en tela de juicio su actuación, cuando amparándose en una “posición de dominio”, se ponen de acuerdo para imponer un coste abusivo por sus servicios.
Sí, me estoy refiriendo al acuerdo al que han llegado los empresarios de las “corrías” para quedarse con el 11% de las ventas brutas de los agricultores, en lugar del 10% como venían haciendo hasta ahora. Y eso es algo que al campo motrileño debe de hacerle reaccionar. Porque estos intermediarios no deben ignorar que son útiles, pero no son imprescindibles, en cualquier caso. ¿Qué pasa, es que no se llevaban ya una tajada bastante grande? ¿Es que su avaricia no tiene límites? ¿Les parece, tal vez, que están ganando poco? ¿No se dan cuenta de que están ya podridos de dinero?
Dicen que Europa les ha obligado a realizar unos gastos para homologarse con el sector en los países del Mercado Europeo. Pues bien, yo les digo: primero, de los gastos de los agricultores se hacen cargo los mismos agricultores; segundo, ¿por qué los intermediarios no han de hacerse cargo de los suyos?; y tercero, cualquiera diría al escucharles que han tenido pérdidas. ¿Acaso esos gastos les han inducido a tener pérdidas?, ¿no es verdad que han seguido forrándose a manos llenas?
Pues bien, tal vez le estén haciendo un bendito favor al campo motrileño, encomiándole a reaccionar. Dicen las lenguas maledicentes que, los motrileños siempre hemos ido con la “pella en el culo” detrás de los dueños de las fábricas y detrás de los intermediarios, para que nos “arrancaran el pedacillo de cañas o de papas”. Tal vez, eso sea lo que piensen los empresarios de las “corrías” cuando se atreven a apretarnos el cuello de una manera tan descarada. Pero creo que se están equivocando de época y de gente.
Hace un par de décadas, le dije a un Alcalde muy de izquierdas que, el Ayuntamiento tenía la obligación de sensibilizar al pequeño y mediano agricultor sobre la necesidad de asociarse en Cooperativas, informando y fomentando. Me respondió que a él le daba lo mismo “que el agricultor motrileño ganara cien o que ganara doscientos”. Así nos ha ido. Con políticos así no extraña que ocurra lo que está ocurriendo con otros asuntos como el destrozo del “Camino de la Mar”. Aquel Alcalde, en lugar de fomentar el cooperativismo entre los agricultores, quiso hacer un experimento en la Cota 200 que acabó en un “changüí”. De él podríamos decir que “la ideología le traicionaba”.
Pues bien, ahora le digo lo mismo a los que ocupan actualmente el Consistorio Municipal: “sensibilicen ustedes, fomenten ustedes el cooperativismo verdadero entre los agricultores, es urgente que los agricultores motrileños se homologuen también con los europeos en asociacionismo, formando cooperativas y sociedades para comercializar sus productos y obtener, igualmente, otro tipo de servicios”. Pues bien, si el Sr. Rojas fuera un Alcalde de centro-derecha, lo haría. Son muchos los que me dicen que puedo quedarme sentadito esperando, pero yo prefiero ser optimista y pensar en positivo.
¿Acaso, no ha llegado ya el momento de que en el campo motrileño surjan, no una, sino, varias cooperativas de productores? ¿Y, estas cooperativas, no podrían formar una unión o federación de cooperativas, a fin de defender mejor sus productos? ¿Es que, acaso, el agricultor motrileño va a ser el único en Europa que no va ser capaz de llevar este proyecto a efecto?
Desde esta página quiero hacer un llamamiento a todos los motrileños que me quieran leer, para que nos convirtamos todos en un equipo de sensibilización, de fomento del cooperativismo en el campo motrileño. Y hago un llamamiento a los agricultores en especial, para que la palabra cooperativa forme parte ya del vocabulario diario. No podemos aceptar que la única alternativa esté formada por unos intermediarios, que no han tenido reparos en, de una forma concertada, abusar de su “posición dominante” e imponer un descuento comercial abusivo.
¡LAS COOPERATIVAS DE AGRICULTORES SON NECESARIAS Y URGEN! Y los gestores municipales tienen la obligación de sensibilizar, informar, fomentar, promocionar… ¡Más recursos en manos del agricultor, supone más recursos para los comercios y demás sectores económicos motrileños!
¿Qué pasa con los retornos del 3% del valor de los productos que la Comunidad Europea devuelve a través de las asociaciones de agricultores? ¿A dónde van a parar? ¿A qué manos?
¡Las Cooperativas y asociaciones de agricultores son cosa de todos, interesan a todos! Por lo tanto, deberían interesar también a los políticos, ¡digo yo!

(Irónicamente) Aunque no sé si tanto como para hacerles salir de su sopor creativo, y, en lugar de traer más circo, se dediquen a lo suyo, que es satisfacer e incluso anticiparse a las necesidades de los ciudadanos (y en primer lugar las fundamentales). Y la modernización de la estructura del sector agrícola de Motril, lo es.
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NUEVA POESÍA LÍRICA
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Vaga Ilusión

¡Cuando el recuerdo se borre!
Si las sombras han caído
sobre los radiantes tilos,
si al ocaso de las flores
ya no existen los amigos,
si abrazaron tus amores
la oscuridad del olvido:
se quedarán contigo...,
sólo, ¡las ilusiones!

¡Que no se duerma
que tiene frío,
su pena negra,
su voz de niño!

¡Cuando el silencio te ronde!
Si del alba las campanas,
derraman sobre tu almohada,
tañendo lánguidos sones,
la color de la mortaja,
hacia su elevada torre,
como hiedra entre sus ramas:
se marcharán con tu alma...,
sólo, ¡las ilusiones!

¡Sólo, las ilusiones!:

arcoiris de amapolas,
pétalos de caricias,
besos de noche alada,
sueños de mil colores...

¡sólo, las ilusiones!

¡Que no lo llamen
que se ha dormido,
su pelo negro,
su piel de trigo!


Antonio Reyes

El jardín de mis sueños

A su pasión atado,
en el quieto jardín de mis sueños,
dolido y olvidado,
y preso de sus dueños,
¡dejé mi corazón en sus empeños!

¡Qué solo y desdeñado!,
en su sentir, con mi razón reñido;
sediento de cuidado,
de amor incomprendido,
¡cubriendo de tormento el buen sentido!

¡Oh! Píndaro, en sus versos,
qué desigual batalla reflejara;
estando dos inmersos,
mi corazón quedara,
¡entre los rododendros y la jara!

¡Oh mísera razón!,
de su triunfal combate reposaba,
ilesa de pasión;
apenas le inquietaba,
¡el viento que en el álora ululaba!

¡Viento!, viento que va
y que viene airoso y mi alma arroja,
al lugar donde, ya,
mi corazón se abroja,
¡y unas flores alivianan su congoja!

...Risueña, ...candorosa,
sus alas suavemente aleteando...,
¡paloma tan hermosa!,
la sorprendí mirando,
¡y entre las mariposas revolando!

¡Tan tierna enternecida!,
prendía en su nostálgica mirada,
relámpagos de vida,
la dulce madrugada,
¡y el brillo del otoño en la alborada!

Sus ojos de poesía,
colmaban los anhelos de ventura.
Amores me pedía,
¡oh!, cándida criatura,
¡embriagando mi mente de mixtura!

Busqué mi corazón,
donde en sueños quedárase olvidado;
¡oh!, pérfida razón,
ausente de su hado,
¡yacía moribundo y mal hallado!


A. Reyes

SEGUIRIYAS

.
A la orilla “el” río
te fui a buscar,
y vadeando sus revueltas aguas
te quise amar.

A la orilla “el” río
te vine a ver,
y me arrebató su turbia corriente
lo que te amé


No me digas nada,
no vale la pena,
con el corazón, niña, yo sé muy bien,
no hay quien pueda.

Agua revuelta,
clavo y canela,
son los amores, ”maresita e mi alma”,
que me atormentan.

Si tu eres la luna,
yo el mudo reflejo,
que en la noche de San Juan, desnudos,
juntaban sus cuerpos.

Tu me amaste más
y, tal vez, yo menos;
pasando el tiempo, soy yo el que lloro,
al recordar lo nuestro.

El día “e” la Virgen
me crucé contigo,
y el tintineo débil de mis huesos
llegó a su oído.

Yo nada diré,
si tú nada dices,
qué importa a nadie, chiquilla, si tu y yo,
¡ay!, fuimos felices.

Juntito a tu vera
como junco bravo,
yo voy pasito a pasito, ¡mi vía!,
fiel y atolondrado.

Por mirar en tu alma
hasta me hice cura,
para ver temblar, tras las celosías,
tu imagen pura.

Cuál fue el pecado,
cuál la penitencia,
te has confesado, y te he visto llorar
dentro de la iglesia.

¡Ay!, qué buenesita
que eres conmigo,
que estás cansada, niña de mi alma,
y me das abrigo!

No bajes los ojos
ni vuelvas la cara,
cuando en la feria, me ves paseando,
montado en mi jaca.

Se decía mi amigo
y venía a mi puerta,
para quitarme lo que más quería,
viéndola abierta.

Al verte bailando
anoche en la plaza,
un fuego atroz que lo abrasa todo,
prendió mis entrañas.

¡Niña de mi alma!
¡Luz de mis sentidos!
ven que te cante, todas mis penitas,
cerca de tu oído.

¡Que me vuelvo loco,
de tanto mirarte,
y tus ojitos sólo me sonríen
muy de tarde en tarde!



A. Reyes

SOÑÉ

Soñé, que soñaba un día,
que era joven y soñaba
que tus ojos me miraban.
Soñé, que tú me querías.

Soñé que volví a mi infancia,
y que mis padres vivían;
y que dormía en mi casa,
soñando que me querías.

Soñé, que soñaba un día,
que era viejo y no soñaba;
y que la vida pasaba
sin sentir que la vivía.

¡Soñando, soñé contigo!,
y con las cosas queridas,
que perdí por el camino,
y me dejaron su herida.

Soñé, corazón amigo,
que la vida no pasaba.
¡Soñé, que me despertaba,
y que tu estabas conmigo!

F. Antonio Reyes

Retrato del Alma

Ternura escondida,
ojos indecisos,
amor casi dormido
amor ansioso...,
ilusión rota
ilusión que brota...,
recóndito deseo de vivir:
¡eso eres tú!

Mirarte,
es mirarme.
Amarte, es,
amarme.

Ojos tristes
ojos radiosos,
sentires profundos,
sueños ansiosos...:
¡eso soy yo!

Encontrarme
es, saberte.
Vivir, es
¡saber encontrarte!

A.Reyes

Amor de Juventud

Tú eres chiquilla,
la luz del día,
clara alegría,
calor del sol.
¡Que quién soy yo!
¡Yo soy tu amor!

Yo soy la espiga
que crece erguida,
tierra que ansía
tu resplandor.
¡Amor y amor!,
¡somos los dos!


A.R.
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POEMAS DE MI TIERRA
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Recuerdos de la Zafra

(Ahora que es primavera)

-El aire huele a dulce,
ya es primavera,
y el humo de las fábricas
pinta la sierra.

-Las muchachas de Osuna
y de Albuñuelas,
ya remiendan sus sayos
de basta tela.

-El aire huele a dulce,
ya es primavera,
y el pito de las fábricas
suena que suena.-

“¡Dónde estará mi novio!,
¡quién lo trujera!”
-Ya cantan las mocitas,
ya desesperan.-

El aire huele a dulce,
ya es primavera,
y el ruido de las mondas
surca mi tierra.-

“¡Dónde estará el mocito
que a mí me quiera!”
-¡Qué dura que es la vida
de las monderas!

-El aire huele a dulce,
ya es primavera,
y pasan acarretos
frente a mi puerta.

-"Capataz de la monda
de la Almudena,
¡que este año me caso,
dame faena!"

-El aire huele a dulce,
ya es primavera,
Los hombres cortan cañas
y ellas las pelan.

-“Aguaor”, dame agua de
fuente “La Higuera”,
agua dulce que calma
a “to”el que espera.

-Dulce como el aire
que hay en mi tierra,
¡cuando llegan las mondas,
…y es primavera!

Antonio Reyes

Atardecer de Mayo en Motril


Aromas de este mar y de la tierra,
el aire claro arrastra en su dulzura:
bañando la fértil, vasta llanura,
de fragancias que el sentido encierra.

A lo lejos, pintado en la sierra…,
el sol radiante, su roja textura…:
herido en melancólica premura,
cual frágil corazón que amando yerra.

¡Qué extraña sensación la que se siente,
a caña y a melaza en las alturas,
entre almendros y un gorrión durmiente!...

De las noches el espejo sonriente,
cómplice del amor y desventuras,
pronto asoma su luz por el oriente.

Antonio Reyes

Noche de Luna

Me gusta una noche de luna
pasear por la orilla del mar,
y escuchar del agua el bramar
silenciosa, sin espuma.

Sentarme después en la arena;
recordar cosas del amor;
y soñar que también mi morena,
estará pensando en los dos.

Me gusta el reflejo plateado,
con tinte amarillo de amistad,
que me sigue por la orilla embrujado.
Me gusta… su clara oscuridad.


Antonio Reyes

Versos de pura añoranza

(No sé distinguir los versos de mi juventud de los de mi madurez. No sé si me emociona más una silva o un soneto de un hombre ya vivido, que la sencilla rima de aquel adolescente que se debatía entre los sentimientos y los sueños en un mundo cuya realidad le resultaba hostil. Estos versos los escribí, allá en mi juventud, cuando tuve que abandonar mi tierra buscando nuevos horizontes, y descubrí que no había para mí gozo fuera de mis gentes cálidas y abiertas del sur como mi tierra misma).

Volveré, volveré a mi tierra,
a las gentes que dejé allí;
volveré al lugar tan amado,
al rincón donde yo nací.

Oiré de nuevo el cantar
de jilgueros al amanecer;
y veré, desde mi ventanal,
luceros al oscurecer.

Y, cuando la luna y su brillo
plateado, iluminen mi tierra
y mi cielo estrellado, oiré
el canto de una guitarra vieja.

Y lloraré por dentro…,
todas las penas mías;
y cantaré por fuera…,
todas mis alegrías.

Antonio Reyes

Mirando al Mar

Por el gris horizonte
azul y blanco,
veo los barcos pasar,
¡oh sueño extraño!

Por el gris horizonte
verde y dorado,
¡tu nombre se me va,
a un mundo raro!

Desde la alta colina,
mirando al mar,
florecillas silvestres,
puedo gozar.

¡Desde la alta colina,
no tornarás;
amores que se alejen,
marchitarán!

Por el gris horizonte
añil y cárdeno,
veo los barcos llegar
de un país lejano.

Por el gris horizonte
naranja claro,
¡quién pudiera besar
tu cuerpo amado!

Desde la alta colina
me esperarás,
tu corazón de nieve
se ablandará.

¡Desde la alta colina,
tú me amarás!,
entre flores silvestres,
¡mirando al mar!


F. Antonio Reyes

Playa de mi soledad

¡Playa de mi soledad!,
donde guardo mis recuerdos:
dentro de blancas espumas,
siempre la vengo a buscar.

¡Agua clara alborotada!,
con tus ricitos de nieve:
dibújame su sonrisa
en tus burbujas de plata.

¡Agua, viento, cielo, playa!:
recuérdame su cabello,
tan negro, de seda suave
y ensortijado de lana.

Playa de mi soledad,
arrúllame entre tus sábanas,
y abrázame el corazón
con tus brazos de cristal.

¡Agua alegre alborozada!,
con tus ricitos de nieve:
¡líbrame de mis saudades!,
en tus burbujas de plata.


F. Antonio Reyes

Estaba la Mar en Calma

Estaba la mar en calma;
el murmullo de las olas;
el cielo, velo infinito...;
y mi corazón a solas.

¡Corazón, de qué estás hecho,
que no escuchas la razón!

Cuando era niño soñaba
que era de un barco patrón,
y por el mar navegaba,
cara al viento, luna y sol.

Cuando era niño soñaba
lo que iba a ser de mayor.

A lo lejos, un velero,
se perdía entre la bruma.
El agua se revestía
una y otra vez de espuma.

El viento, fiel mensajero,
iba y venía trayendo,
brisas, olores, recuerdos,
viejas canciones y sueños.

La orilla se iba tiñendo
de conchas de caracolas,
de nácares de colores...
Y mi corazón a solas.

¡Corazón, de qué estás hecho,
que no escuchas la razón!

¡Cuando era niño soñaba
lo que iba a ser de mayor!



F. Antonio Reyes

U.D. "JUVENTUD"

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POESÍA CONTESTATARÍA

¡Quién cogerá mi mano!

Si ver rayos pudiera,
claros al destellar,
por un sendero abierto,
¡quién me acompañará!

Desde mi oscura luz,
de tristes epitafios,
¡dónde la luz está!

Se me desgarra el alma.
¡Quién me comprenderá!
Qué triste está la noche.
Qué pobre el hombre va.

Yo quise andar senderos,
Que al c
énit van a dar.
Qué claro está el camino.
Qué torpe el caminar.

Desde mi oscura luz,
de tristes epitafios,
me siento despertar.

¡Quién cogerá mi mano!
No vaya a zozobrar.
Qué triste está la noche.
Qué pobre el hombre va.

Entre rayos y truenos,
que nublan mi soñar,
yo busco aquel lucero,
¡que está al alborear!



Antonio Reyes